El estrés forma parte de nuestra vida cotidiana, pero no tiene que controlar cómo vivimos.
Con herramientas sencillas y prácticas, podemos convertirlo en una oportunidad para crecer y fortalecer nuestra resiliencia.
Aquí te dejamos algunos consejos útiles para manejar el estrés de forma efectiva:
Escucha a tu Cuerpo y a tu Mente
A menudo, el estrés nos manda señales: cansancio, irritabilidad, tensión en el cuerpo. Tómate un momento para identificar cómo te sientes y qué está causando ese estrés. Conocerte mejor es el primer paso para manejarlo.
Organiza tus tareas
Organiza tus tareas No podemos hacerlo todo. Organiza tus tareas en base a su importancia y urgencia, y delega cuando sea posible.
Aprende a decir "NO"
Recuerda que decir "no" no es egoísta, es cuidar de ti mismo.
Encuentra tu válvula de escape
Ejercicio
El ejercicio puede ayudarte a liberar el estrés.
Meditación
El ejercicio puede ayudarte a liberar el estrés.
Música
Escuchar música puede ayudarte a liberar el estrés.
Escritura
Simplemente escribir tus pensamientos puede ayudarte a liberar el estrés.
Encuentra lo que funciona para ti y hazlo parte de tu rutina diaria.
Respira: tu herramienta más poderosa
01
Inhala profundamente
Inhala profundamente por 4 segundos
02
Mantén el aire
Mantén el aire por 7 segundos
03
Exhala lentamente
Exhala lentamente por 8 segundos
Cuando sientas que el estrés te sobrepasa, intenta esta técnica simple.
Esta práctica ayuda a calmar tu sistema nervioso y a recuperar el control.
Rodéate de apoyo
Amigos
Hablar con amigos puede ser una forma poderosa de manejar el estrés.
Familia
Compartir con familiares puede ayudarte a sentirte aliviado.
Profesionales
Buscar ayuda profesional es una opción válida para manejar el estrés.
A veces, compartir tus sentimientos es suficiente para sentirte aliviado.
El poder de las pequeñas pausas
01
Desconecta del trabajo
Dedica unos minutos cada día a desconectarte del trabajo
02
Aléjate de las noticias
Toma un descanso de las noticias para recargar energía
03
Deja el teléfono
Aparta el teléfono y disfruta del presente
Reflexión final
Autocompasión
Practica la autocompasión
Aprendizaje
Aprende de las situaciones estresantes
Crecimiento
Crece a partir de tus experiencias
El estrés no es un enemigo, es una señal que nos recuerda que necesitamos cuidar de nosotros mismos. Tómalo como una oportunidad para practicar la autocompasión, aprender y crecer. La vida no tiene que ser perfecta para ser maravillosa.